Nuestra narrativa se compone de diferentes aspectos de nuestra experiencia. Está por supuesto donde nacimos, nuestra familia y el (los idioma(s) que hablamos, está nuestra percepción personal del mundo en el que vivimos y del entorno socio-económico y político-cultural. Para todos estos parámetros tendremos palabras o etiquetas que nos definen. Estas etiquetas pueden ser complejas o simplistas.
¿Pero qué sucede con las etiquetas que vienen de fuera? ¿Las que son dadas como una reacción a nuestra persona y no están basadas en el conocimiento de nuestra persona o comunidad? ¿cómo reaccionamos a las etiquetas elaboradas por medio del miedo o del prejuicio?
Una de esas etiquetas es la de minoría. El término minoría es comprensible cuando hablamos de estadística o de proporciones en una totalidad. El problema surge cuando el término minoría se encuentra asociado con condiciones socio-económicas y por lo tanto con prejuicios de clase y de grupo de origen. A este tipo de mal entendidos se debe que mucha gente diga con desesperación, las minorías nos van a superar! bueno, hasta donde yo sé no hay nada escrito en donde se asiente que ciertos grupos deben mantenerse al margen, ya sea numérico, económico o educativo.
Otro problema con la etiqueta de minoría es el concepto de que estamos fuera de las corrientes principales (mainstream) o no sabemos como manejarnos en posiciones de liderazgo. En el caso de los Latinos, se espera que los líderes Latinos, y sobre todo las mujeres, se comporten de una manera consistente con su estatus de minoría" y con las expectativas de su papel como líder, expectativas que pueden ser contradictorias. De tal manera que los Latinos en general son vistos como solicitantes menos capacitados debido a que dadas sus expectativas de "Latinos" pueden ser percibidos como problemáticos o no-conformistas lo que resulta en una reacción negativa al grupo en general.
Para mí el problema más grave es la internalización de la etiqueta por el grupo y el individuo. NO es infrecuente escuchar "los Latinos somos así", "todos los cubanos/mexicanos/centroamericanos, etc. hacen eso". Existe una gran diferencia entre la idiosincrasia de un grupo y el estereotipo del mismo.
Para empezar, dentro de todos los grupos de "Latinos" que han llegado a los Estados Unidos existe una gran diversidad entre países, razones por las cuales hemos emigrado e historias de los diferentes grupos. Sin embargo esta narrativa no es algo que nosotros hayamos promovido. Por lo general nos conformamos con el genérico Latino o Hispano. No estoy llamando a una separación de grupos ni a una fractura de nuestras colaboraciones. LO que estoy sugiriendo es todo lo contrario. Una identificación realista de nuestro origen y nuestras mezclas para poder crear coaliciones de trabajo funcionales. Ya hablaré de este tema con detalle en una entrada posterior.
Quiero concluir esta entrada exploratoria con la proposición de que en vez de identificarnos como minoría (que no lo somos) nos empecemos a identificar como biculturales. Y no estoy hablando únicamente del lenguaje. Estoy hablando de nuestro íntimo conocimiento de dos culturas, ya sea mexicano-americano/americano, boricua/americano o cualesquiera otras a las que pertenezcamos. Si alguien a mi me pregunta que es lo que me enorgullece de ser Latina, la verdad me va a costar mucho trabajo ya que mi cultura de origen es la que conozco. La cultura "Latina" es una mezcla de todo y de nada. Yo creo que si cada uno de nosotros nos ponemos a revisar de que estamos orgullosos de nuestra cultura de origen encontraremos más temas que si buscamos en esa "latinización" artificial que es tan grande que se vuelve abstractoa.
¿Pero qué sucede con las etiquetas que vienen de fuera? ¿Las que son dadas como una reacción a nuestra persona y no están basadas en el conocimiento de nuestra persona o comunidad? ¿cómo reaccionamos a las etiquetas elaboradas por medio del miedo o del prejuicio?
Una de esas etiquetas es la de minoría. El término minoría es comprensible cuando hablamos de estadística o de proporciones en una totalidad. El problema surge cuando el término minoría se encuentra asociado con condiciones socio-económicas y por lo tanto con prejuicios de clase y de grupo de origen. A este tipo de mal entendidos se debe que mucha gente diga con desesperación, las minorías nos van a superar! bueno, hasta donde yo sé no hay nada escrito en donde se asiente que ciertos grupos deben mantenerse al margen, ya sea numérico, económico o educativo.
Otro problema con la etiqueta de minoría es el concepto de que estamos fuera de las corrientes principales (mainstream) o no sabemos como manejarnos en posiciones de liderazgo. En el caso de los Latinos, se espera que los líderes Latinos, y sobre todo las mujeres, se comporten de una manera consistente con su estatus de minoría" y con las expectativas de su papel como líder, expectativas que pueden ser contradictorias. De tal manera que los Latinos en general son vistos como solicitantes menos capacitados debido a que dadas sus expectativas de "Latinos" pueden ser percibidos como problemáticos o no-conformistas lo que resulta en una reacción negativa al grupo en general.
Para mí el problema más grave es la internalización de la etiqueta por el grupo y el individuo. NO es infrecuente escuchar "los Latinos somos así", "todos los cubanos/mexicanos/centroamericanos, etc. hacen eso". Existe una gran diferencia entre la idiosincrasia de un grupo y el estereotipo del mismo.
Para empezar, dentro de todos los grupos de "Latinos" que han llegado a los Estados Unidos existe una gran diversidad entre países, razones por las cuales hemos emigrado e historias de los diferentes grupos. Sin embargo esta narrativa no es algo que nosotros hayamos promovido. Por lo general nos conformamos con el genérico Latino o Hispano. No estoy llamando a una separación de grupos ni a una fractura de nuestras colaboraciones. LO que estoy sugiriendo es todo lo contrario. Una identificación realista de nuestro origen y nuestras mezclas para poder crear coaliciones de trabajo funcionales. Ya hablaré de este tema con detalle en una entrada posterior.
Quiero concluir esta entrada exploratoria con la proposición de que en vez de identificarnos como minoría (que no lo somos) nos empecemos a identificar como biculturales. Y no estoy hablando únicamente del lenguaje. Estoy hablando de nuestro íntimo conocimiento de dos culturas, ya sea mexicano-americano/americano, boricua/americano o cualesquiera otras a las que pertenezcamos. Si alguien a mi me pregunta que es lo que me enorgullece de ser Latina, la verdad me va a costar mucho trabajo ya que mi cultura de origen es la que conozco. La cultura "Latina" es una mezcla de todo y de nada. Yo creo que si cada uno de nosotros nos ponemos a revisar de que estamos orgullosos de nuestra cultura de origen encontraremos más temas que si buscamos en esa "latinización" artificial que es tan grande que se vuelve abstractoa.